Estos días, a raíz del top de las mujeres más guapas del mundo que ha sido publicado por una conocida revista, no paran de aparecer listas y más listas con las mayores bellezas femeninas. En la mayor parte de estas listas hay más de una coincidencia entre las seleccionadas, pero lo más curioso es que todas las mujeres que aparecen en dichas listas tienen algo en común: ninguna de ellas tiene ni un gramo de grasa en sus fantásticos cuerpos.
Pues sí, por si alguien aún lo dudaba, la belleza femenina ya no se encuentra en la cara, sino en la delgadez. Tener una buena delantera es un extra, pero no es un requisito necesario en absoluto. Mucho más guapa una chica si es flaquita, donde va a parar, no vaya a ser que por tener tetas vaya a pecar de exceso de curvas, y nadie quiere eso...
Pero, ¿dónde está el límite? ¿Alguien lo sabe? Porque aparte de las dichosas listas de las más guapas del mundo mundial, el colmo ha llegado con las opiniones de mucha gente acerca de las fotos de Scarlett Johansson en las que la actriz aparece tal y como Dios la trajo al mundo. Lo siento, pero yo personalmente y desde mi humilde opinión no soy capaz de entender que se diga que una mujer así está gorda... Y mira que puedo llegar a ser cruel si me lo propongo, pero ni aún sacando toda mi vena envidiosa puedo entenderlo. Vale, para gustos los colores, eso lo sabe todo el mundo, a cada cual le puede parecer más o menos guapa, pero ¿¿¿gorda??? ¿¿¿En serio??? Según he leído, la Johansson está embarazada de 5 mesecitos y aún así tiene ese cuerpo, delgado se mire como se mire (lo aclaro por si alguien se confundió de gafas y la ha visto a través de un espejo de feria). Ya quisiéramos muchas...
Lo de este mundo ya es enfermizo...
No me voy a meter en el tema de lo que se provoca con estos cánones tan estrictos de belleza femenina, en anorexias, depresiones, operaciones y demás. Ni tampoco voy a entrar en el tema de que para que una mujer triunfe en el mundo del espectáculo (a un nivel decente, no incluyo la telebasura donde todo vale) tiene que ser prácticamente perfecta (físicamente hablando y según las normas impuestas por esa sociedad), porque siempre aparecen los que intentan negarlo, aunque se queden sin argumentos antes de empezar a discutir. Lo que está más que claro es que para ser "oficialmente" guapa hay que tener un cuerpo sin un solo gramo de grasa (aunque eso signifique no tener curvas) o tener una cara de guarra que no se pueda con ella (otro punto en el que se ve lo enfermizo de la sociedad actual, pero eso ya es otro tema). Una auténtica pena, vamos.
Contra todo esto sólo puedo decir que habría que salir más a la calle y mirar a la gente de a pie para encontrar la belleza real. Ahí fuera es donde se encuentran las personas que no van vestidas, peinadas y súper-maquilladas por profesionales, y que, por supuesto, no están retocadas por photoshop, y eso es lo que debería contar realmente en vez de lo que nos quieren imponer otros según sus intereses. Si quieres ver a una mujer guapa de verdad, obsérvala recién levantada, busca en su sonrisa, en el brillo de sus ojos, y en todos esos pequeños detalles que no llevan filtros ni retoques. Porque ahí es donde se encuentra la belleza real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario