martes, 30 de abril de 2013

[Variedades varias] Cuando conviertes tu casa en un hotel




Vale, quizá el título sea mucho más espectacular de lo que debería, pero había que atraer la atención de alguna manera, no? XD

Y es que parece que para llevarse bien conmigo es requisito imprescindible estar tan mal de la cabeza como yo. O quizá sea que mis idas de pinza sean contagiosas y basta acercarse un poco a mí para acabar siguiéndome la corriente y hacer las mismas tonterías que yo xD

El caso, hoy os explicaré la última que he hecho con la ayuda de mi compi de piso (si es que no se nos puede dejar solas... y menos aún si estamos aburridas y con el cloro de la piscina aún teniendo efectos en nuestras cabezas). 

Todo comenzó una mañana de lo más aburrida, tras arduos intentos de estudiar y con un paquete de galletas en la mano. Visto que sólo nos faltaba volvernos azules y peludas para ser el monstruo de las galletas, empezamos a desvariar... Claro, ¿y si realquilamos las habitaciones cuando están vacías? Sí, pero podríamos hacerlas temáticas para que pareciera un hotel de verdad... Y así hasta convertir un trasterillo en cuarto de invitados, que tiene colchón, cama, mesita, perchero... ¿qué más se le puede pedir a una habitación? Vale, quizá un poco de espacio, pero ¿qué más da?


Y es que ¿a quién no le gustaría pasar alguna que otra noche en la habitación del amor? Quien dice noche dice días enteros, total, no hace falta salir de ahí, pides al servicio de habitaciones que te lleven la comida hasta la puerta y listo. 

Si está todo pensado... Nadie diría que no sabemos de marketing y de esas cosas, ¿verdad?


Próximamente estableceremos precios y servicios y ¡el hotel estará listo! ¿Quién se apunta? xD


domingo, 21 de abril de 2013

[Tiempo de libros] Guisantes más, guisantes menos


Es difícil describir con palabras cómo te hacen sentir ciertas cosas... Así que en cierto modo, esta entrada será un reto, el reto de conseguir que comprendáis cómo se siente uno al leer este libro, el mundo que encierra y que te encierra mientras buceas por sus páginas...



El librejo en sí no parece gran cosa a primera vista, es muy chiquitillo y delicado en apariencia, pero cuando empiezas a leer compruebas que lo que no abulta físicamente lo ocupa en tu cabeza. Una historia sencilla, de perdedores como dice el autor, con la que es imposible no sentirse identificado en algún momento, pues todos hemos sido perdedores alguna vez en nuestra vida. Hemos vivido, hemos soñado, hemos sentido, y hemos deseado que las cosas pudieran ser de otro modo. Y ha tenido que ser un escritor novel, el abulense Rubén Negro Torres, el que viniera a enseñarnos que esas historias del día a día también son especiales y válidas para quedar plasmadas en un libro.

Una primera lectura te desvela todo un mundo dentro del autor, esa manera especial de expresar las cosas con un lenguaje poco habitual, tirando de palabros poco usados hoy en día, pero que dan a nuestro querido castellano parte de su belleza. 

Una segunda lectura le da toda su magia al relato, al menos en mi caso. Vale, lo reconozco, puede que conocer gran parte de los lugares donde sucede la historia tenga algo que ver, y más aún habiéndolos compartido con el autor para pasar la niñez, crecer y convertirlos en testigos de mil momentos. Y ya si a esa relectura le añadimos que sea en el mismo trayecto de tren en el que el autor fue escribiendo el libro y al mismo tiempo que se escucha la canción asociada a cada capítulo... Hay que sentirlo para saber lo que es eso.

Después de esto sólo me queda dar las gracias al señor Rubén, por ser un grande sin saberlo ni intentarlo siquiera. Porque con estas 79 páginas llenas de letras formando imágenes he reído, he llorado, he sentido, he soñado... Modo melancolía on y pa'lante.

Para finalizar, no puedo hacer otra cosa que recomendar esta joyita, y compartir una frase que oí hace poco:


Ese libro es mágico!
-Todos lo son


sábado, 13 de abril de 2013

[Tiempo de libros] Recién muertos


¡¡¡He vuelto!!!

Parece increíble, pero es cierto, estoy aquí de nuevo y con ganas de escribir ^_^

Llevo un tiempo buscando ideas para revivir un poco este blog, que está con pata y media en el más allá. De momento no he encontrado grandes ideas, pero ya se me ocurrirá algo. De momento, hoy toca hablar de un libro, pero no un fragmento como habitúo a escribir, sino una “reseña”. Es la primera vez que intento reseñar un libro, así que probablemente salga una chufilla de texto. Aún así, he dicho que lo iba a hacer y no me voy a echar atrás ahora, no sea que venga siguiéndome un zombie y se lo ponga fácil.

Sí, señoras y señores, el libro es de zombies, no muertos, seres cuando menos extraños, se han quitado el vicio de respirar y mira como se han vuelto, para mí que es el mono…

En fin, desvaríos varios aparte, el libro se llama “Recién muertos” y es una recopilación de relatos de temática más bien macabra, como ya introduce su propio título. Son 12 relatos en 260 páginas, así que son más bien cortitos la mayoría, y los que son un poco más largos enganchan de tal forma que no te das ni cuenta de las páginas que vas pasando.

Aunque todos los relatos dan vueltas al mismo tema, lo abordan desde ángulos totalmente distintos: que si un nigromante crea a la primera muerta viviente y esta se dedica a transformar a todo un pueblo (sí, sí, ella solita), convirtiéndose todos en los títeres del mago; que si un fármaco para adelgazar anda detrás de estos extraños efectos secundarios (eso sí, todos los zombies tienen un cuerpo que quita hasta el hipo); para otros la culpa la tiene una extraña niebla que aparece en los barcos; que si los resucitados son útiles para el mundo y por ello hay que conservarlos y cuidarlos… ¡Para todos los gustos y colores, oiga!

Pero no os creáis que eso es todo, también se puede ver el mundo desde la perspectiva de los no muertos, y es que ellos también tienen sus problemas, los pobres. Imaginaos que queréis suicidaros y no podéis porque ya estáis muertos. Es todo un drama.

Y por si fuera poco, también están los vampiros. Y es que estas cosas del apocalipsis Z también les afectan, no os vayáis a creer… ¿De qué se van a alimentar si no hay humanos con sangre en las venas? Y si  los animales también se levantan después de muertos y es el acabose.

Resumiendo: 12 historias de lo más variadas que enganchan, hacen que no quieras parar de leer y pueden llegar a quitarte el sueño. ¿Quién me mandará a mí, con lo cagueta que soy, ponerme a leer estos libros antes de irme a dormir? Claro, luego no hay quien apague las luces…